De mis primeras a últimas memorias de la Iglesia Crisitiana Discípulos de Cristo de Corona siempre está presente mi Pastor Carlos Castañeda. Le doy gracias a Dios y a Betsy, Esther, y Sarah por haber compartido un gran hombre con el mundo. Duele ya no tenerlo presente físicamente pero nos llenamos de regocijo saber que nos esta esperando al lado de Nuestro Padre Celestial. Dejo para todos nosotros un gran ejemplo a seguir para ser grandes personas llenas de amor, fe, y desinterés a lo material. Lo recordaremos siempre con mucho amor y felicidad, y sobre todo la dicha de haber compartido con él. Gracias Pastor, Dios te Bendiga y tu familia quedan en buenas manos protegidas por la presencia de nuestro Amado Padre Celestial. Attentamente Familia Villa-Santacruz (Hno Miro, Hna Elsa y hijos Josue, Stephanie [yo], y Susan).